Estamos a punto de empezar una nueva experiencia. Después de tanto buscar, organizar y preparar, en poco más de dos semanas abriremos el albergue y comenzaremos a acoger peregrinos, a acoger personas que van buscando un sentido o motivación para su vida, un momento de tranquilidad y paz, de descaso o un encuentro con otros y con Otro.
Siento que tenemos mucha responsabilidad, pero a la vez mucha ilusión. Estoy seguro que va a ser muy emocionante compartir la vida, las experiencias y también las anécdotas. Solo espero que nosotros estemos listos en lo material y en lo espiritual para acoger todo eso con sencillez, apertura, alegría y compasión. Ojalá que estemos listos para esta nueva aventura, aunque todavía nos queda mucho que aprender. No puedo esperar a abrir la puerta y acoger a nuestr@ primer/a peregrin@.