Queremos dar al peregrino que se acerca a nuestro albergue una acogida cercana, cálida y cristiana. Y sentimos la acogida como una entrega al hermano que nos encontramos en el camino. Por eso, además del alojamiento, invitamos a aquellos peregrinos que lo deseen, a participar en los 3 momentos siguientes:
A las 5 de la tarde en el salón del albergue, tenemos un momento de encuentro con los peregrinos para charlar y relajarse con un café, té, zumos, pastas…
Es un rato de conversación tranquila y distendida que nos ayuda a conocer a los compañeros de camino y a compartir nuestro propia experiencia.
Celebramos la Eucaristía para los peregrinos en distintos idiomas. La misa es a las 18:30 en la iglesia del monasterio.
Además, al terminar la celebración, en torno a las 19:00, los peregrinos reciben la bendición y unas palabras de ánimo para el camino.
Por último, invitamos al peregrino a compartir la cena junto a los hospitaleros y el resto de peregrinos. Es a las 8 de la tarde en el comedor.
¿Cómo se organiza? Los hospitaleros sirven un primer plato y el resto aporta algo para compartir con los demás.